lunes, 16 de abril de 2012
Fashion Emergency o Cambio de Imagen
¿Cuál es el colmo de un mueblista? Tener un hijo cola. ¿Cuál es el colmo de un ferroviario? Tener un hijo vagoneta. ¿Cuál es el colmo de una diseñadora? Que no le entiendan lo que quiere decir.
Asi es, me he encontrado con la extraña realidad que, después de haber estudiado seis años a Maslow, Mc Luhan y a cuanto crsitiano hablaba de comunicación oral, escrita, gráfica, etc... la perla da una imagen totalmente contraria a lo que es, o al menos a lo que quiere ser.
¿Cómo así?
Pues al parecer mis dichos me condenan y la frase "Hoy salgo de cacería" es más fuerte de lo que pensaba, lo que para mi es un juego semántico, para otros es una abierta declaración de libertinaje. Me resulta alarmante y gracioso a la vez, pues no deja de sorprenderme la interpretación que se hace de mis palabras, considerando que soy una persona pacífica y además vegetariana, ergo, la palabra cacería resulta para mi casi tan inocuo como la pistolita del SEGA en que le disparabas a los patos. (Carnet al suelo)
Ahora bien, ¿qué análisis me merece esto? como profesional, me resulta interesante descubrir los códigos y los decodificadores de las personas, como mujer me preocupa estar dando una imagen de femme fatale, que claramente no soy.
Es por eso que hace un par de días estoy en la campaña "limpieza de imagen" la cual conlleva una serie de medidas como ya de plano quitar las palabras "cacería" y "presa" de mi vocabulario, por otro lado limitar un poco la chuchá y también evitar "la llamá del curao" que si bien el medio puede ser twitter, teléfono, msn, correo, o FB el daño es el mismo y corresponde al derroche de sinceridad, sazonado con un poco de valentía que sólo el alcohol te puede brindar.
Lo productivo de esta decisión es cultivar la paciencia y más que eso, cultivar la disciplina. Los humanos, somos seres de costumbres, si religiosamente todos los días te visualizas como mariposa, es probable que te salgan alas o como a la protagonista del Cisne Negro que quizo brillar como bailarina y le salieron plumas (igual enloqueció en el camino, pero es un detalle) o como recomienda Og Mandino, si escribes tu deseo en un papel todos los ías a la misma hora, se cumple. ah!! también estan las 1000 grulloas de papel! en fin, hay tantas actividades qeu al repetirlas con convicción peuden cambiar hábitos y costumbres.
Pero, ¿cuál es la parte de valor en todo esto?
Cambiar es lindo (a mi me gusta) moverme de aquí allá con el cause del río o las amarillas hojas que revolotean en la plaza cuando camino hacia mi depto. Sin embargo ese cambio debe estar justificado, no por el qué dirán, sino por la manera en que te sientes con tal o cual actitud. Cambiar, para algunas personas, resulta fácil, motivador, excitante mientras que para otras es sunmamente difícil, incluso inaudito.
En mi caso, siempre he pensado que para cambiar, hay que querer cambiar, de otra manera no lo consigues. Y yo si quiero cambiar o quizás mejorar algunas actitudes que en estos útlimos días me han traído desazón debido a lo erróneo de la interpretación de mis palabras o actos. Quizás deba dejar tanta retórica y ser más simple... pero la verdad sea dicha, mi placer culpable son las palabras.
Es una lástima que algunas personas no esten acostumbradas a escuchar cumplidos, que aunque suenen raro, salen desde lo más profundo del alma humana. En otras palabras, créeme cuando te digo que "en la tempestad de tu mirada, no hay cruz del sur que me refugie", que técnicamente es lo mismo que decir "me quedo como idiota mirando tus ojos azules"
Canción recomendada: Oh Darling, The Beatles
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