domingo, 10 de junio de 2012

La Revolución del Sostén

Seis meses... seis meses y me sorprendo con una lágrima negándose a salir. ¿Cuánto demora el período de luto tras una separación? ¿de qué depende? ... de cada persona? habrá un porcentaje, algún estudio? Pavadas, números son números y las personas, por suerte, estamos lejos de ser números.

Sin embargo, el HPD sigue dando vueltas en mi cabeza... vaya. Debo decir, eso si, que los espisodios de llanto depresivo se han ido espaciando en el tiempo y duración. Asumo que eso es un signo de mejoría. Por otro lado, recordar todo lo HDP que fue, ayuda bastante a realmenet sacarlo de la cabeza. Lamentablemente, la cabeza tiene metido su recuerdo, como anzuelo en la boca del pez. Y no solo la mente, sino también el cuerpo... es como si quedara una especie de registro akhásico en el cuerpo, como si las células estuvieras tan acostumbradas a revolcarse con las otras células, que cuando vienen unas que son extrañas se ponen weones e incluso se van a huelga. En otras palabras, no me he echado un buen polvo hace 6 meses. Convengamos que no soy Sor Teresa y que polvos han habido, pero no, no es lo mismo... desde el vigor de los veinte a la madurez de los treinta y tantos... nop, no hay caso. Será que el cuerpo se rehúsa? será que estaré generando anticuerpos hacia otro macho alfa? ... es probable y quizás la ciencia que toooooodo lo saaaaaabe (nótese el dejo irónico) no lo haya descubierto todavía.

Por desgracia, creo que más pelogroso aún son los anticuerpos mentales que uno va generando, que incluso no te permiten ni si quiera llegar a concretar una cita o un polvillo, por la serie de contras que empiezas a ver en el individuo y lo peor de todo? cuando el individuo parece ser un buen chato, la serie de contras se vuelven hacia una: que estoy gorda, que estoy vieja, que ya no tiro como antes, que la celulitis, que las tetas me cuelgan, etc, etc.  y te atiborras de un montón de excusas para no concretar, perderle el miedo al fracaso e intentarlo.

Pero no hay mal que dure cien años ni pelotuda que lo resista, y tras medio año, porque de repente aparece un cristiano. CHAN! sip, un buen hombre, rico e inteligente... puede pedir uno más? ahhh si, que sea bueno en la cama. Pero... ¿a mis treinta años estoy en condiciones de exigir? claro que SI. Me he dado la licencia de exigir un buen polvo. Por qué no? Uyyyy es demasiado libertino? Libertino mis polainas!!! llevo tirando más de diez años, siempre conformándome con lo que hay y fijándome en pelotuces como "no importa, lo improtante es que me quiera" pppffffjuajuajua. NO. A mi treintena con suerte me hago cargo de mis problemas, para venir más encima a cargar con la inoperancia de un weón? no mamita, no estoy pa esos trotes.

Será que con los años y, por qué no decirlo, con las decepciones me he masculinizado? será que el corazón se vuelve frío (corazón de escarcha, fría la miraaada...) y ya no le entran balas? Creo que no es un tema de corazón, mucho menos de amor. Creo que hay un tipo de mujer, que puede separar sexo de amor. Algunas nacen, otras se hacen con el tiempo y la experiencia. Y no es un tema de edad, mi amigo Ariel me contó acerca de una amiga suya que pasa los cuarenta, pero tiene una edad sexual de quinceañera. (pero no de las quinceañeras de ahora, no no, de las de antaño) y lógico, divorciada el único hombre en su vida fue su marido. O sea, ¿te cachai?. Es mina tiene que haber sido muy feliz, porque al no tener comparación, su  mino tiene que haber sido la raja en la cama. Bueno, el punto es que esta dama no concibe separar sexo de amor y está ahi, sumida en una realidad, entrampada en un cuerpo que clama por ser acariciado, maltratado, deseado. Pero qué pasa? su mente no se lo permite, sus barreras estan muy altas y quizás la concepción del bien y del mal con la que una sociedad pechoña y machista nos inculca desde niñas, también juega un papel importante.

No se trata de tirar la flor a la chuña, cada una encuentra la felicidad a su manera, no critico ni a las que han tenido uno, ni cien hombres en su cama (ciento uno ya es mucho). Da lo mismo, siempre y cuando una sea fiel a sus creencias, valores o como se le queira llamar. Sin embargo creo que es hora de "la revolución del sostén" (no sé si haya existido algo así, es un nombre al azar) enfocarnos en nosotras como creadoras de realidades, diseñar nuestras vidas basadas en nuestras capacidades y bondades, y quizás ponernos un poco exigentes y egoístas. Ponernos buzo, usar calzones cómodos, sacarle el relleno al push up, fumar, comernos una bolsa de papas fritas, tomarnos sus tontos combinados, bailar sola en una pista, tomar clases de yoga, etc. Pasar del "bueno ya" al "Pedro bájatelos!".


Canción recomendada after lectura: Sigues Dando Vueltas, de La Rue Morgue.